martes, 9 de julio de 2013

Final

Lo que temíamos se cumple... ¿pero realmente lo temíamos? No niego la sensación de tristeza y decepción pero... ¿dónde está el resto? Ese miedo al llegar el final, esa falta de aire al saberse todo acabado, esa angustia al saber que ya no hay oportunidad de futuro.

Ya no siento esa opresión en el pecho que me hacía preguntarme si se me iba a partir de verdad el corazón, puede que lo haya perdido por el camino y no me haya dado cuenta, puede que en el fondo, no sienta verdadero dolor, puede que en el fondo me sienta liberada, liberada del peso y el cansancio de recibir golpes contra el mismo muro.

Me sorprende arañar bajo la capa de tristeza y encontrar vacío, aunque lo agradezco y deseo que quede así para siempre y que el olvido haga el resto, porque lo que sí sabemos es que ya, definitivamente, sólo queda eso.


Ahora mismo me queda la duda de si realmente sentía o sólo recordaba lo que una vez sentí....

1 comentario:

  1. Y era demasiado bueno para ser verdad... una vez tomada la conciencia del golpe llega el dolor...

    ResponderEliminar