jueves, 28 de febrero de 2013

Cruces

Caminando por la calle, con los cascos puestos, me he dado cuenta que nos cruzamos con mundos contenidos en cada una de las personas que pasan a nuestro lado. Mientras los acordes sonaban en mis oídos veía como cada persona transportaba sobre sí una cantidad de experiencias y traumas, transformadas en pequeños gestos y posturas: una leve sonrisa, unos hombros caídos, unas pisadas apresuradas, una mirada perdidas en los zapatos, unos ojos que brillan.
Los ojos, esos me llamaron la atención, apenas me dio tiempo a mirar un par de segundos a esa chica de vaqueros, cazadora, zapatillas y una bandolera cuyo peso la inclinaba al caminar. El pelo largo y suelto parecía elevarse levemente con la brisa, intentando distraer la mirada curiosa de los paseantes de sus ojos. No sonreía, pero no parecía triste. La mirada al frente dirigiendo sus pisadas, parecía tener muy claro donde quería que la llevasen sus pasos. Y sus ojos brillaban. Hubiese querido preguntarle si brillaban al saber que estaba cerca de su destino y qué le esperaba allí, saber si contenían las lagrimas por un dolor no olvidado y se concentraba en retenerlas, preguntarle si su mirada siempre brillaba y cómo lo hacía, saber si el aire frío le hacía llorar los ojos, saber si mis ojos compartían el motivo del mismo brillo.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Silencio

Hay veces en que intentamos sacar las ideas de la cabeza y cuando vamos a buscarlas sólo encontramos silencio. Sabemos que hay algo que queremos sacar fuera, que está ahí dentro pegado a las paredes de nuestro cráneo, molestando, picándonos, y que hace que tengamos una sensación de presión que se va desplazando por el resto de nuestro cuerpo.



Pero silencio.... sólo encontramos silencio. Suele pasar que al estar preparados o tener una vía de escape, curiosamente se nos escapa aquello de lo que hemos estado huyendo. Cuanto menos es irónico, cuanto más es frustrante.

martes, 26 de febrero de 2013

Y de vez en cuando...

Y de vez en cuando se atisba un rayo de luz cuando menos lo esperabas, aunque sólo sea para hacerte ver que la oscuridad que piensas que te rodea, muchas veces, es porque se te olvidó cambiar la bombilla.

 

Perderse

Tenemos tanto miedo a no saber encontrar nuestro camino, que a veces, se nos olvida que es necesario perderse para encontrarlo.
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lunes, 25 de febrero de 2013

Vacío

Cuantas veces habremos deseado dejar de sentir, desear que nuestra mente dejase en paz aquella idea que nos atormenta, desear recuperar el dominio de nuestras emociones, romper con aquello que nos retiene...

Pero no somos conscientes de lo que queremos, porque al alcanzar ese deseo, nos convertimos en cáscaras rotas por las que se escapa nuestro contenido y, cuando alegres de notar la ausencia del peso doloroso, miramos hacia dentro, nos damos cuenta que solo hay un gran vacío. No hay dolor, ni pena, pero tampoco alegría ni emoción, sólo un enorme abismo de nada. Te asomas buscando el recuerdo de algo que sabes que allí habitaba, pero nada, sólo vacío. Por fin has dejado de sentir.

Cuando ya pensabas...

Cuando ya pensabas que alguien no podía decepcionarte más, incluso en la distancia, te llevas una ingrata sorpresa al ver cómo puede hacer eso y mucho más. Puede hacer que te des cuenta que todo lo pasado y por lo que te habías esforzado era una mentira, que ni tus mejores intenciones y tus sacrificios habrían servido de nada porque simplemente no quería pasar página y dejarte un sitio a ti.

Pero claro, eso lo sabemos ahora, por aquel entonces sólo escuchabas lo que te decía, no pensabas que lo que hacía era esconder y disimular, de manera que apoyar esas ideas era en realidad ponerte en su contra.

Y es triste y cansa darse cuenta de todo eso, de ver no sólo que ya no importas sino que en el fondo nunca has importado, y entonces te preguntas como puede alguien ser tan cruel con otra persona.

sábado, 23 de febrero de 2013

Buenas noches

- Buenas noches

- Buenas noches, amor. ¿Qué haces aún despierta?

- Esperándote.

- No deberías, ¿qué pasa si no vuelvo?

- Si que vuelves

- Pero ¿y si no vuelvo?

- Más tarde o más temprano, pero siempre vuelves.

- Deberías aprender a dormir sola.

Y cogió la maleta que tenía a sus pies y cruzó la puerta.

(¿Hacia dentro o hacia fuera?)

viernes, 22 de febrero de 2013

¿No os sucede...

¿No os sucede que a veces sentís tal rabia por dentro, que si la dejáseis salir en palabras, sabríais que destruiríais a todo aquel a quien fuesen dirigidas?


Ojos que no ven

Ojos que no ven....

¿Pero qué pasa cuando eres incapaz de cerrar los ojos? ¿Qué pasa cuando intentas mirar para otro lado, pero la opción del desconocimiento hace que te obsesiones más? 

 






Está muy bien la teoría, pero antes de aplicarla hay que estar totalmente preparado para enfrentarse a la ignorancia, para evitar los deseos de saber. Hay que estar preparado ante la posibilidad de que el conocimiento pueda llegarnos de repente con un golpe de gracia y ser capaz de aguantarlo. Mientras no seamos capaces de ello, no sufras por necesitar saber, ya que la alternativa puede ser mucho peor. Al menos, eso quiero creer...