Hasta mis dedos están bloqueados, no son capaces de fluir sobre las teclas, transmitiendo lo que siento. ¿Qué siento? ¿Siento? No estoy segura.
Estoy bloqueada, estancada en un estado de perpetua observación, pero soy un observador subjetivo, opino... y opino en mi contra. En mi contra porque no me permito esta relajación, opino que estoy estancada, perdiendo el tiempo, dejando que escape el momento que no volverá, perdiendo ocasiones y oportunidades. Me parece como si el tiempo pasase y yo permaneciese inmutable, no yo, sino mi estado, mi avance, mi desarrollo... Me veo a mi misma en un futuro y pensando qué he hecho con mi tiempo, cómo lo he desperdiciado... lo estoy desperdiciando...
Me sereno y aunque no consigo pensar en contra, leves pensamientos traspasan la barrera y llegan hasta mi... recuerda como ha cambiado todo, en cuánto tiempo, cuánto tiempo había sido lo mismo, cuánto tiempo iba todo en una dirección. No somos consciente de lo corto o largo de un evento, hasta que lo vemos en la lejanía del tiempo.
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