Por qué, por qué me asaltas en la oscuridad? Por qué sigues atormentando mis pensamientos? Por qué reapareces en mi mente? Y lo haces para recordarme que no soy nada, que no fui nada, que nunca te importé. Para recalcarme lo simple que te resultó prescindir de mi. La vida sigue, ya lo sé, pero ¿pudiste apartarme tan fácilmente? ¿De verdad fui tan poco que te ha resultado tan sencillo evitar la tentación de escribirme, de hablarme, de intentar saber de mi? ¿Tengo que creer las palabras que me llegan que afirman que nunca me quisiste? ¿Tengo que asimilar que todo fue una mentira?
No tengo muy claro qué es lo más doloroso, qué cuesta más.... saber que no te importo, saber que fui una ingenua por creer tus mentiras o mantener la entereza si reaparecieses.
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