He de creer en un sexto sentido, una fuerza que se rebela en nuestro interior que nos avisa y alerta de pequeños y grandes males que se nos avecinan. Presagios, sueños, sensaciones... cómo aprender a leerlos, cómo saber que esos malos sueños que no nos han dejado dormir eran una advertencia de las noticias y la angustia que volvía a traer a nuestra vida un simple gesto al que ni siquiera le da importancia, pero que nosotros aún sí.
He de reunir las fuerzas para cortar desde la raíz, aunque ya ni siquiera esté hundida en mi tierra.
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